miércoles, 12 de febrero de 2020

Laguna Mar chiquita a Ruta 7 en Junín


 Desarmamos carpas luego de que secara el rocío y embarcamos. Hoy nuestro destino inmediato son las compuertas del embalse donde finaliza nuestra navegación por la laguna de Mar Chiquieta

Sabemos que nos va a esperar un día duro. Nos esperan 7 km hasta la compuerta, sin tierra firme  donde parar a descansar. Nuestros cuerpos no se han recuperado lo suficiente luego del esfuerzo del día anterior. Y además comienza a levantarse viento y la laguna a picarse

A las 8:31 comenzamos a arrastrar los kayaks hasta donde tenemos profundidad navegar y comenzamos la travesía. La laguna comenzó a formar olas de más de medio metro de altura, balanceando los kayaks a veces  peligrosamente, y demandándonos cada vez más energía. Francisco sugiere ir acercándonos a la costa y no ir directamente hasta el embalse en línea recta, pero igualmente la costa está lejana.

Este tramo será el más agotador y largo de la travesía. Por la distancia en aguas abiertas y por el fuerte oleaje. Serán 6 kms en estas condiciones hasta tocar costa para descansar.

Francisco que se había adelantado conversa con el propietario del campo donde tocamos tierra, que se acerca al vernos navegar. Este hombre había ya navegado desde las compuertas hasta Bahía Samborombón 6 veces. Y da algunos consejos para atravesar el embalse, avisándonos que  el vertedero es  muy peligroso, y que nos acercáramos por la derecha.

Luego de un breve descanso y ahora bordeando la laguna, recorremos el 1.5 kms que nos separan de las compuertas.

Previamente nos acercamos a un punto marcado como pescadero. El lugar consta de unas casillas rodantes. No observamos a nadie. Hay un vehículo probablemente de algún pescador y unos caballos y vacas merodeando el supuesto lugar de pesca.

Nos comunicamos con Luis Valle, nuestro transportista, acordando que saldríamos en el camino de tierra antes de llegar a Saforcada a unos 5 kms de distancia desde las compuertas y ya dentro de Laguna de Gómez. Considerábamos suficiente y satisfechos como para concluir allí  la travesía, y además  por el grado de cansancio que traíamos.

Volvimos a los kayaks enfilando hacia el embalse y tratando de evitar el vertedero que nos habían alertado que nos podía  “tragar” por lo que  cruzamos hacia la derecha de las compuertas.

12:15 Arribamos a la margen derecha de las compuertas donde hay una construcción que pertenece al embalse

Se nos acerca Fabián Ciri, policía que custodia las instalaciones del embalse. Nos impide el cruce por cuestiones de seguridad y jurisdicción. Luego de negociaciones, solicita autorización a un superior quien accede.

Nos ayuda a trasladar los kayaks que debemos transportar a mano a través del murallón y bajarlos en una cárcava. Le ofrecemos por la ayuda unos pesos que se niega rotundamente a aceptar.

Desde el murallón observamos que ahora el Salado tiene ya aspecto de río.

13:05 retomamos la navegación y descubrimos que la corriente ayuda mucho y comenzamos a recuperar velocidad llegando a un promedio de  6 km por hora, y dando descanso a nuestro cuerpo. 

14:05 al llegar al puente del camino acordado como lugar de finalización del viaje, lo vemos difícil de subir por la cantidad de rocas que podían romper el kayak de fibra y  entonces enfilamos  a un islote arenoso, donde descansamos unos minutos

Por la dificultad de subir al puente y que habíamos tenido un descanso en este último tramo acordamos continuar hasta la Ruta Nacional  7, avisándole a Luis ya el lugar definitivo para que nos vaya a buscar.

14:26 emprendemos  el tramo final de nuestra navegación hasta la ruta 7, distante a unos 4 km de distancia.

Ya con tiempo,  navegamos despacio por la Laguna de Gómez hasta que divisamos a la distancia los vehículos que la transitan la ruta.

Pero antes de llegar nos espera un nuevo obstáculo: las vías del ferrocarril que cruza la laguna. Pasarlo con los kayaks al hombro es complicado porque el terraplén está sostenido por rocas peligrosas para el kayak de fibra. Y la altura que nos queda para pasar estimamos que está al límite de la altura del kayak y nosotros. Y luego de varias vueltas nos animamos a sortearlo por debajo casi rozando el techo del puente. 

Tras unos 800 metros más, arribamos a la Ruta 7 a las 15:20 horas. Nos  queda sacar los kayacs  a través de suelos cenagosos, y llevar las embarcaciones a un huella apta para el ingreso del camión para cargar las embarcaciones

Así habían transcurrido 2 días y 7 horas desde la salida hasta arribar a nuestro destino. Habíamos recorrido 78 km. Y remado en total más de 20 horas.

Estamos exhaustos, cansados y acalambrados y  con dolores en cada músculo del   cuerpo. Nos da risa lo difícil que nos resulta poder levantar los brazos en alto y el dorso de las manos completamente tostados y las primeras y segundas falanges de los dedos blancos .

Luego de la espera de unos minutos Luis nos pasa a buscar. Gran gaucho, imaginando nuestro estado nos traía 2 gaseosas frías.

Carga de kayaks y fin… o mejor dicho hasta la continuación, Junín a Bahía de Samborombón

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