El 5 de enero de 2009, un grupo de amigos pertenecientes al ISP No7 de Venado Tuerto, emprendimos una expedición en kayak con el propósito de recorrer 450 Km desde la laguna El Hinojo en Venado Tuerto hasta el Mar Argentino, navegando durante 20 días para llegar a la Bahía de Samborombón y eventualmente a Punta Rasa si las condiciones climáticas del estuario del Río de la Plata lo permitieran. Esta sería la primera vez que se realizara este tipo de travesía hacia el mar desde Venado Tuerto.
Esta excursión tendría fines recreativos y deportivos, pero además era de interés conocer la dinámica del ecosistema del río y las incidencias de la actividad del hombre sobre el mismo.
También se realizarían algunas tareas de relevamientos fito y zoogeográfico y de los ecosistemas que se encuentran en su curso. Los resultados serán utilizados para el análisis de las problemáticas del curso superior del Río Salado. También era objetivo contribuir a sensibilizar a las poblaciones asociadas al curso del río sobre la importancia del cuidado de las aguas, y la necesidad de una adecuada gestión de los deshechos líquidos, residuos y agroquímicos. Por otra parte llamar la atención sobre el potencial deportivo y turístico de la región del sur de Santa Fe, pues a veces, una excursión de turismo “ecológico” y “aventura” puede comenzar por casa.
Lamentablemente la escasez de lluvias y el bajo nivel de aguas solo nos permitió llegar hasta laguna El Chañar de Teodelina, desde donde retornaríamos a Venado Tuerto.
El 10 de febrero de 2020, semanas antes de que se declarara el aislamiento social por la pandemia de Covid retomamos la travesía donde habíamos abandonado la misma 11 años atrás, en laguna El Chañar de Teodelina. Esta vez para navegar en kayak desde Teodelina a Junín, atravesando lagunas y bañados que se interponen en su curso en un recorrido de
aproximadamente 90 kms que cumplimentamos en 3 días de ardua navegación.
A pesar de estar
atravesando plena región productiva del país, este recorrido nos obligó a
llevar todo lo necesario para los días de viaje, pues siempre estuvimos a
kilómetros de cualquier centro poblado, que nos permita aprovisionarnos, y sin disponer agua potable, sin leña .
Los intentos de
hacer esta travesía hasta Junín, creemos que han sido escasos, por ello una de
las finalidades del viaje fué mapear y registrar las características del
recorrido, para compartir con interesados en este tipo de
excursiones.
Excursiones, que
siempre tienen algo de aventura. Una laguna poco profunda y pantanosa se puede
convertir en una pesadilla obligándonos a caminar varios kilómetros
hundiéndonos en el barro… eventualmente encontrarnos con nubes de mosquitos que
pueden ser una pesadilla… o al llegar el atardecer no encontrar lugares secos
para armar nuestras carpas… Y también el disfrutar de una actividad deportiva,
al aire libre, deleitándonos con lo que la naturaleza nos ofrece.
Y algún año volveremos a Junín, y ahí sí, enfilaremos hasta el Río de la Plata para
finalizar esta discontinuada travesía.
Integrantes
del grupo del año 2020
Claudio Acuña, Francisco Paris, Mario Soldini
y Fernando Cuello
Integrantes
del grupo del año 2009
David Malpassi,
Franco Chiarotto y Fernando Cuello.
Recorrido del Río Salado de Buenos Aires