martes, 6 de enero de 2009

VILLA CANAS

Lldegamos. Agotados. Travesia 1 naturaleza 0. Quemados por el sol

Llegando a Villa Cañás


Sobre las últimas horas de la tarde, llegamos al Balneario Virginia Diaz en laguna Las Encadenadas en Villa Cañás.
Nos reciben Marcelo y Hugo quienes están a cargo del Balneario, ofreciendonos un valioso apoyo, a fin de que podamos pasar la noche en el lugar. También nos informan del estado de los canales, y las perspectivas son oscuras.
También recibimos el apoyo de Viviana que junto con Damiana nos han traido parte del equipaje que por cuestiones de peso en esta parte difícil del recorrido habíamos dejado en Venado Tuerto
El atardecer es fantástico, con el que recien ha vuelto a aparecer poniéndose detrás de los grandes eucaliptus de la costa opuesta, tiñiendo paulatinamente el cielo de rojo, hasta apagarse.
Quedamos largo rato contemplando este espectaculo no sabemos si por la tranquilidad que transmite, o por nuestros cuerpos completamente agotados luego de tan larga jornada.

Una ducha para recuperarse. David prepara unos excelentes fideos. Tirar las cañas un rato. sin éxito. Y luego a descansar.

RUNCIMAN

Despues d muchas complicaciones estamos en cercanias de runciman

Laguna de Runciman


Canal con aguas provenientes de Venado Tuerto, entrando en la Laguna de Runciman antes de cruzar la ruta 14.





Laguna el 66 (de Runciman)


Laguna "El 66" o de Runciman, Ubicada camino a María Teresa, a un costado de la Ruta 14. Es una bella laguna del sur de Santa Fe rodeada de eucaliptus y costas con barrancas de mediana altura.
Probablemente sea esta laguna, la que a comienzos del siglo XIX era conocida como laguna del Sauce, citada en crónicas del año 1806 (Fernández de la Cruz).

Saliendo de Laguna El Hinojo

Salida
Ya nos encontramos en la laguna El Hinojo, una de las lagunas más importantes lagunas de los alrededores de Venado Tuerto, conocidas desde al menos el año 1806, que tiene un gran significado para los venadenses, pues nos ha acompañado desde los primeros tiempos de nuestra historia. Allí no esperaba Domingo Bindelli, el encargado del lugar. Mucho más que un encargado, pues sin su infatigable esfuerzo, no habría forma de disfrutar de este rincón de vida silvestre con que cuenta la ciudad. Y a quien debemos un gran agradecimiento pues sin el valioso apoyo que nos brindará, esta travesía hubiera sido mucho más dificultosa.
Todo preparado

Desde la quietud de la naturaleza que nos rodea, divisamos en la lejanía, los altos edificios de la ciudad de la que nos alejaremos por un tiempo
Siendo las 9:10 dejamos las compuertas de la Laguna el Hinojo rumbo hacia el sur.
Ya en los primeros metros comenzamos a atravesar densos juncales que nos obligan a caminar cientos de metros arrastrando la piragua con gran desgaste de fuerzas. En algunos tramos debemos abrir camino con machete, hasta encontrar areas navegables, o canales que nos permitan avanzar con rapidez.
También deberemos sortear numerosos alambrados y alzar la piragua para cruzar caminos rurales.

Atascados en los juncales

Naturaleza
Sin embargo a pesar del esfuerzo, es gratificante el espectáculo que nos ofrecen los cientos de aves que levantan vuelo en cada tramo del recorrido.
Al bordear un juncal se alza una pareja de chajas, más allá, cientos de cuervillos de cañada, patos, gallaretas. Desde las costas, alzando y bajando su cabeza nos observan grandes bandadas de pitotoys.
En las orillas de una laguna abierta, divisamos una espectacular bandada de unas 30 espátulas rosadas.

Bandada de Cuervillos de Cañada

En las orillas de las cañadas y lagunas, el suelo cubierto del típico pasto salado, conocido como "pelo de chancho". En una lomita en medio de las lagunas un pastizal autóctono de "cola de liebre" nos invita a caminar un rato entre sus penachos algodonosos.

Pastizales autóctonos en una lomita en cercanías de la cañada del Hinojo

Compañía
Cerca de uno de los canales lindante a una chacra, nos salen a recibir tres chicos, que enterados de nuestra travesía se acercan a saludarnos. Y allí se nos agrega un perro, que nos acompañará varios kilómetros en el recorrido.



Compañía en el camino

Almuerzo
La comida del mediodía, en realidad las tres de la tarde, ha sido algunas galletitas, picadillo y salame. El esfuerzo nos quita el apetito.
Seguimos camino
Todavía nos quedan varias horas de caminatas, y algunos momentos de navegación, pues muchas lagunas están tan bajas, que debemos descender de la piragua y seguir el recorrido a pie, arrastrando la piragua.
Caminando entre lagunas y cañadas

SALIDA

ESTAMOS SALIENDO A LAS 9 15

Dia 1

Vista panorámica de la navegación propuesta para el Primer día

Salida rumbo al Río Salado

Todo el día del 5 de enero lo hemos aprovechado para ajustar los últimos detalles del viaje, y completar nuestra lista de víveres y materiales.

Sobre las últimas horas, se sumó a nuestra travesía David Malpassi, que en el año 2005, nos había acompañado desde Melincué a San José del Morro.

Por necesidad de espacio, hemos cambiado la embarcación a una piragua, que es más espaciosa, y nos permitirá el transporte de mayor cantidad de equipo.

Por lo que habiendo finalizado con los preparativos, durante esta mañana del 6 de enero, estaremos partiendo desde las fuentes del Salado con rumbo a la Bahía de Samborombón.


Costa Sur de la Laguna el Hinojo (Vista hacia el Sur) A la derecha se pueden observar las instalaciones del Club de Pesca, y al centro, el canal que nos conducirá hacia el Río Salado

Tras los pasos de Félix de Azara

Hace 212 años, en el 1796, hacía esta misma travesía, aunque a caballo, Félix de Azara.
Félix de Azara (1742-1821), fue uno de los primeros naturalista del río de la Plata, donde desempeñó importantes actividades como naturalista y además como ingeniero, explorador, cartógrafo, antropólogo, humanista
Entre sus exploraciones, se encuentra este viaje que realizó desde Buenos Aires a Melincué, y desde allí a las fuentes del Río Salado para seguir su curso hasta casi el mar, en territorios por entonces apenas conocidos.
Esta exploración quedó plasmada en su "Diario de un reconocimiento de las guardias y fortines que guarnecen la línea de frontera de Buenos Aires para ensancharla", del cual transcribiremos algunos pasajes en este blog, al paso de nuestra excursión.

Para quienes deseen leer esta crónica completa, pueden consultar:
Diario de Azara en Cervanes Virtual

y su Biografía:
Biografía de Félix de Azara en Wikipedia